Recorres el laberinto
-esa obsesión de Borges-
Desconoces el sendero,
a ciegas lo intentas.
Lo has visto esbozado,
cuando lo transitas
se viste
se viste
con distintas melodías.
Encuentras en el centro
el silencio, rodeado
por muros de tristeza.
por muros de tristeza.
Los cataclismos
apagan la alegría
Te refugias bajo el abrigo
del árbol fragante,
siempre frente a ti,
siempre frente a ti,